martes, 27 de abril de 2010

Me molesta Vol. 4: un día como este por ejemplo

Me dormí. El agua de la pava casi se evapora. El té se hizo demasiado oscuro. Me quemé. Tiré el saquito al 'tacho de basura', rebotó, me salpicó: tenía puesta la tapa, así lo deja mi vieja 'para que no atraiga bichos'. Vi el reloj, ya estaba en horario de salir, pero mi cuerpo no se movía: no llegaba la información desde el cerebro porque seguía dormida o se trataba de un sueño (algo sádico, por cierto). Una de dos, y era la primera opción. Cuando reaccioné busqué mis cosas, tropecé, metí un codazo a algo que no recuerdo bien qué era y salí. Sentí frío. Abrí el portón helado. Saqué el auto,  la perra salió, después no quería entrar. Esperé a que pasen los miles de autos que hoy decidieron transitar por esta cuadra, empezó a hacerme calor, me saqué a duras penas la campera sin desprender el cinturón de seguridad, luché, el auto se apagó. Agarré todos los pozos y charcos que encontré en el camino. Una calle cortada, me desvié. [Encima que te busco me decís: ¡que cara de dormida! No, si voy a tener cara de feliz cumpleaños a las 7.30. Soy calentona pero vos más, yo parecía un ángel, fuiste puteando todo el camino, tengo que entenderte si... no estás bien, me callo]. El tráfico estaba insoportable, parecía que nadie iba a ningún lado, ¡no es hora de pasear abuelas! Calle cortada, uy, otra calle cortada, les presento: Amaya, mi mejor amigo. Bocinas (shhhhhhh por favor). Vías, odio las vías ('Levantá los pies mi'jita sino no te vas a casar nunca' ¿querés que levante los pies ahora que voy a manejando? ¿ah?). Al fin... nos despedimos, 'llevate el auto si, si'. Me dí cuenta que tenia muchas cosas, se me iba a caer todo,  cuando me decidí a dejarte algo, ya no estabas, genial. La primera cara que vi a lo lejos es la de la verborrágica, ¡qué país generoso! Había que buscar banco, 'ponéle onda' pensé, 'se puede remontar barrilete todavía'. Comenzó la clase, la profesora no paró de quejarse, justo la buena vibra que necesitaba ¿alguien más?. Levantó la mano el denso de adelante y ella le dió la palabra. 'No tiene que hacer eso señora, ahora no parará con sus comentarios incoherentes' se me vino a la mente. Me pasaron el mate, casi tiro todo en el cuaderno (esto salio bien). Estaba incómoda, me movía buscando la forma de sentarme sin que me duela cada centímetro del cuerpo. Alguien hizo un chiste, me reí... y me ahogué con la saliva. ¡Que termine este día por favor! Luchábamos por salir y había gente empujando para entrar, una locura. En el baño había una cola larga. Decidí entrar al baño de hombres, no pude, había cola también ¿qué pasa hoy? Esperé. Entré unos minutos tarde a clases, todos se dieron vuelta a mirar, claro. Me senté y la silla largó un chillido. ¿Quién tiene mis cosas? Hasta que las localicé, suspenso. El profesor pronunció las palabras más odiosas: práctico evaluativo. Hermoso, una carnicería. Llegado el momento de descansar un rato, fui a buscar agua para el termo y da la casualidad que en ningún lugar de toda la facultad había, agotada por hoy. En el merendero comenzó a quemar el sol. Probé en la sombra, hacía frío. La alarma de algún auto no paraba de sonar. En un abrir y cerrar de ojos ya había que entrar a clases. La más aburrida de todas. Si antes no estaba cómoda, ahora menos. No sabía qué parte de mi cuerpo amputar para estar más cómoda. 'Trabajen en grupo' (que frase fastidiosa). Ahí estaba frente a frente con la que hace de cuenta que no pasa nada. La alarma sonó de nuevo, 'busca llamar la atención' me pareció. Yo, mi mala vibra, mis cinco buzos, mis veinte libros, el bolso y la incomodidad  en persona nos trepamos al bondi. El chofer, para variar me dió vuelto de menos, ¡que tenga un buen día señor! Me senté en donde daba la sombra. La ventanilla no se cerraba, entraba un viento inaguantable. Después de un rato se me ocurrió otra forma de cerrarla y lo logré, ya estaba a mitad de camino igual. Me dormí parece. Bombón asesino, bombón suculento. ¿Estoy soñando? Casi, me desperté y ví al chico, llevaba el celular con la música al mango. Me bajé a los tropezones, nosé si olvidé algo, no me importó. Caminé, se hizo eterno y son sólo dos cuadras. No llegaba más, no había ni un alma en la calle, parecía una película de terror de zombies. El perrito que nunca hace nada, hoy decidió ladrarme. Lo miré y se calló (ahora pienso ¿qué cara habré tenido? pobre). Llegué, no encontraba la llave. Me abrió mi vieja (otra éxito, vamos por más). Puteando eso si, porque el suicidio de salud le hizo esto y lo otro y nosé que barbaridad más. Comí y me fuí a la cama. No me pude dormir, mis ojos parecían dos huevos. Recordé que tenía que llamarte, me dió el contestador. Te atendí aturdida, no entendía nada de lo que me decías, perdón, no eras vos, es que tenía la cabeza en cualquier lado. Para colmo, me percaté hace instantes de que la carpeta con TODAS mis fotos no está, algún virus se la tragó. La busqué y nada. ¡Llamen a un técnico! Ahí había un trabajo de hormiga, juro. Vos que si dormiste y recargaste tus pilas ahora venís a secarme la mente con tus problemas de pareja, durísimo. Coronás tu exposición con la frase: 'todo el mundo está con problemas'. Me sentí 'atrapada' en esta sumatoria de mini desgracias y pensé que tenía que escribirlo. Hoy no es mi día definitivamente. Lo peor es que quedan horas para que termine... ¡Oh no! ¿Qué me espera en lo que resta del día? Voy a hacerme una rica merienda para matar el tiempo, espero no armar otro desastre...

sábado, 24 de abril de 2010

Me molesta Vol. 3: tu cobardia

"Me da igual" dijiste. Parecía que mi cabeza fuese a explotar ahí, delante tuyo. Fue el comienzo del fin. ¿Qué es lo que te daba igual? Verme o no, estar conmigo o con otra persona.  Que cobarde fuiste al no decirlo, nos hubieses ahorrado algo de sufrimiento y tiempo. Ser honesto es una cuestión de respeto, y vos no lo fuiste conmigo. Sacaste platea y te quedaste viendo cómo todo se iba al carajo. Y yo armando un mapa mental de lo que pasaba, buscando en qué habia fallado, qué podia hacer. Lo cierto es que las relaciones se construyen, salvan o hunden de a dos. Sola, calcularás que no podia tapar semejante bache. Me termine cansando y te solté... Tal vez debería haberlo hecho mucho antes. O capaz vos tendrías que haberme dejado ir a mi. Me hice cargo una vez más de algo que te correspondía a vos. No me sorprende, fui tu novia, pero además tu madre, hermana, amiga, etc. Gran error el mío. ¡Es que estabas tan desorientado! Como yo, después de vos...
Hoy agradezco que pronunciaras tan simpática frase. Aunque haya dado vueltas largo tiempo, cual fantasma, por mi mente boicoteando varios de mis intentos de relaciones. Me hiciste un gran favor, porque sé que elegí bien, que merezco más de lo poco que en ese momento podías darme. Aprendí que el autoestima es algo frágil, cuesta volver de tamaña pisoteada. Por eso tenemos que cuidar a quienes amamos, pensar bien qué decimos y cómo, darles cariño. El tono de voz puede alterar de maneras inimaginables las moléculas del cuerpo, también la palabra. No todos somos iguales, tampoco las relaciones lo son. Dos personas pueden estar en un mismo espacio y tiempo pero buscando cosas distintas. Aceptar esto es lo más difícil, pero ¡liberador cuando se logra! Hay que vivir sin miedo al fracaso. No podemos preveer todo, ni protegernos cien por ciento. 'Amar' es una cuestión de Quijotes, no es para prudentes.  
¡Voy a intentarlo!

lunes, 19 de abril de 2010

Me molesta Vol. 2: las falsas amistades

Y no me causa gracia, eso hace que me moleste más supongo. Esa gente que se la juega de buenos amigos pero aprovecha la primera distracción de uno para evaporarse. Lo que hacen es huir, como buenos cobardes. Cuando las cosas ya no son divertidas se hacen humo, será que no pueden manejarlas, o no les parece "copado", vaya uno a saber. De todos modos es una actitud que deja mucho que desear. Después aparecen, como salidos de alcantarillas o caídos del cielo, queriendo comprarlo a uno con idioteces como "siempre fuiste muy importante para mi". No es que se hayan dado cuenta de lo mal que vienen actuando, es sólo que ahora se enteraron que uno está en crisis y deciden hacer su entrada nuevamente, pretendiendo que nada pasó. Me pregunto: ¿Antes de que pase esto no era importante? Claro, estos son los momentos ideales para mostrar la hilacha. Y empieza algo así como una competencia por quién ESTÁ en este momento, y quién no. Lo veo pasar como una película delante mío, mi claridad me asombra. Dejé de creer en el "más vale tarde que nunca" respecto a temas de amistad, después de dar todo y seguir a la espera de algo... Sobre todo creo en que a las personas no hay que atarlas. Los alejamientos no son simples casualidades, no se debe forzar lo que no es. Hoy prefiero poner música, distraerme y que la evaporación haga su trabajo...

sábado, 10 de abril de 2010

Me molesta Vol. 1: la jarra vacía


La jarrita esa de ahí, ¿la ves? Sobre la mesada. Si, está vacía. Bueno, no va a aparecer llena por arte de magia, te cuento. A un metro más o menos está el expendedor de agua. No toma mucho tiempo llenarla, ni demasiado esfuerzo. No es nada difícil además. Si querés te explico cómo hacerlo, puedo hacerte un grafico. ¿Ya sabes cómo? Y entonces por qué no lo hacés. ¿Detallista me decís? Si vos también tomás. ¿No te encanta abrir la heladera con sed y encontrarla fresquita? Bueno, eso es porque yo como una boluda la llené antes. Cuando no lo hago todavía tenés el descaro de quejarte de que no hay nada para tomar. No entiendo como funciona tu cerebro, querés beberla pero no te calentás en cargarla. Conclusión, sos un cómodo. ¿Sabés qué? El mejor momento del día, sin lugar a dudas, es cuando llego a casa después de una agotadora jornada y encuentro las jarras apiladas, ¡AL LADO DEL EXPENDEDOR! No puedo describirte la sensación que tengo en esos momentos. Una hermosura. ¿Te reís encima? ¿No entendiste nada de lo que dije acaso? Lo mismo de siempre, la pelea por la tapa del inodoro, por la ropa en el piso, por el lavado de platos. ¿Qué te estoy pidiendo? Que le pongas onda a la convivencia, eso. ¿Tenés que irte? Vos siempre huís cuando te conviene, ¡esa es otra cosa que me molesta!

viernes, 9 de abril de 2010

Sonríe Manuelita, por favor

El motor principal para iniciar el blog fueron las cosas que me molestan de la vida, luego me entusiasmé con la idea del diccionario y me distraje por un momento, pero ya volví a la raíz. No me alejé tanto pues, la intención siempre fue... ¡putear! Si, escribi esa palabrota, que se me haga la boca a un lado ¿no? Y que los demás rían a costa de furia (calchaquí si), y yo también por supuesto. Recuerden el lema/orden: ¡ría! El humor puede cambiar el mundo en cómodas cuotas, pensé mientras leía
'Balada del amor imposible' de Alejandro Dolina. Puede hacer que transitemos cualquier situación, incluso las más terribles, con finura (en sus muchas acepciones). 
Particularmente yo he decidido reir más seguido y de casi todo, no en el sentido burlón de niño de primaria que acosa al compañerito diferente, pero sí para ver las cosas de una manera más relajada. Es que siempre fui una persona (eso seguro)... 'intensa' dice mi madre. Yo diría 'fosforito', no choques conmigo porque me enciendo. Y no, no tengo superpoderes ni estoy hablando de magia. Soy muy apasionada, por ejemplo: una discusión por las salidas con los amigos duró aproximadamente tres horas de reloj completas (nunca más, me autoconvencí). Cuando algo hace que me salte la térmica, ¡agarráte! Y no es muy difícil lograrlo, bueno antes era así, estoy trabajando en ello. Me molestan muchas cosas (confesión). 'Casi todo' agregaría mi madre. Mientras estoy en casa, en la calle, manejando, en la facultad, siempre... puteando. Pero se ve gracioso, la gente 'afortunada' que está en esos momentos conmigo termina riendo. 
Y ahí me di cuenta, ¡sirvo para esto! Y decidí hacer un blog, muy al estilo de 'La Tana' Ferro, de la película 'Un novio para mi mujer'. Después de que, claro, me dijeron que me parecía al personaje. Bueno, hace mucho vengo tratando de depositar ese exceso de pasión en diversas cuestiones y esta es una, veamos que tal me va. Si escribo en vez de andar gritando es probable que me tope con mejores resultados, y puede que provoque más risas, ¡sería misión cumplida!

 

miércoles, 7 de abril de 2010

Diccionario

Puntualidad
Cuidado de llegar o partir de un lugar a la hora convenida. (Real Academia Española)
Nadie especifica en realidad que la puntualidad no es sólo llegar o partir a tiempo. Debería agregarse que la puntualidad es llegar o partir al horario fijado, ni un minuto antes ni uno después.
Todos nos escandalizamos alguna vez (o muchas) por la impuntualidad de otro. Ya sea porque estuvimos esperando, sintiéndonos disminuídos, perseguidos por suposiciones que tienen tanto de patéticas como de falsas, como por ejemplo que 'la gente nos mira y comenta'. Este hecho puede hacernos sentir tan miserables que, por sí solo, es motivo suficiente para desatar una bronca desenfrenada. Puede que dure apenas unos minutos, pero la molestia es intensa. Cuando la persona esperada llega, sonreimos y decimos: -Todo bien, no, hace unos minutos nomás, ¡no te preocupes! Y ahí está, se esfumó, pasó el momento de reclamarlo. Sólo queremos huir despavoridos del lugar donde nos sentíamos humillados hasta hace un instante.
Ahora hay algo sumamente interesante para agregar. Llegar a un lugar antes de lo pactado es, también, ser impuntual. Creo haber escuchado a muy pocas personas que realmente hayan prestado atención a este detalle, que puede sonar descabellado, pecar de obvio o parecer indiferente. Pero lo cierto es que la anticipación no es un problema menor. Situación hipotética: estás preparando una reunión, necesitás 'esos veinte minutitos antes de que lleguen los invitados' y uno se adelanta, llega para estorbar lejos de ayudar. Quién que estuvo en una situación igual o similar no tuvo ganas de suprimir a esa persona con un gran botón Delete. La aceleración de esa persona, o tal vez su imposibilidad de ver esto mismo que nosotros, o un simple descuido al programar la hora de su reloj, hicieron que se adelantara, en un ventajismo innecesario frente a los demás concurrentes. Lo mejor sería decírselo ¿no?. Bueno, hacemos precisamente lo opuesto, una vez más sonreimos y, si somos inteligentes y rápidos, comenzamos a delegar tareitas menores para que este ser las realice y libere el espacio circundate. De lo contrario, dejaremos que este momento se transforme en una eternidad y el lugar en una especie de purgatorio.

martes, 6 de abril de 2010

Bienvenida a mi

Se supone este sea un mensaje de bienvenida a todo aquel que, movido por la curiosidad (o el aburrimiento), decida meter sus narices en este espacio, que es mio por cierto. Aunque pueda sonar una obviedad semejante afirmación, quiero destacar que es importante para mi recalcarlo. Por lo tanto, gritarlo a los cuatro vientos y defenderlo a capa y espada no se verán ya como actos porducto de la exageración de una mente sufrida (o con problemitas) como la mía.
Me fui por las ramas, no era la idea. Quería darles la 'bienvenida' a aquellos que vayan a leerme de ahora en más, o de vez en cuando, no lo sé, esto es algo confuso y nuevo para mi. Pero sobre todo a mi misma, y a este reto terapéutico del 2010.
Gracias totales!